ESPACIO UNICO La intención de la propuesta es la de configurar un único espacio urbano, en la que calles, fachadas y jardín dialoguen entre sí, generando una verdadera plaza. No pretendemos crear una nueva plaza sino rediseÑar la actual, poniendo en valor lo bueno que ya posee y eliminando lo malo. Partimos de la base que los elementos estructurantes de nuestra propuesta ya están allí, son los arboles, que mantenemos por completo. Ellos a lo largo del tiempo han ido configurando la imagen de la plaza. Su organización longitudinal en 4 hileras ha existido desde hace más de un siglo, con la que el ciudadano ya se ha identificado. Éstas 4 hileras generan en su interior 3 corredores y dejan al exterior junto con la valla los viarios, la calle Paseo y la Avenida Juan Antonio Perea. Eliminando la valla, y unificando pavimentos, pasamos a tener 5 corredores y una plaza. a los tres corredores existentes en el jardín se le aÑaden dos nuevos, las calles. El elemento unificador de la plaza será el pavimento que ira de fachada a fachada, que ganan así protagonismo. Ya no se diferencia entre calle y jardín, ahora lo que hay es un único espacio urbano de pavimento homogéneo. Llevamos la idea del pavimento al límite, haciendo que sea éste el que configure el mobiliario urbano. Todo el mobiliario urbano, farolas, bancos y papeleras se generará plegando el suelo como si fuera una piel, consiguiendo que plaza y mobiliario se unifiquen a través del material. La nueva configuración de la plaza propone la interacción de peatones y vehículos. La Avenida Juan Antonio Perea sigue estando allí pero fusionada con la plaza, de tal manera que el vehículo vaya perdiendo protagonismo. Se crea un tipo de "calle viva" en que se eliminan los límites que seÑalan la separación entre aceras y carriles para vehículos al tiempo que desaparecen la práctica totalidad de las seÑalizaciones. Por otra parte, se introduce mobiliario urbano que invita al uso social de la calle. El resultado empírico de este proceso de diseÑo es una reducción del tráfico urbano. Este tipo de calle se introdujo experimentalmente en diversas ciudades europeas dentro del proyecto europeo Shared Space, liderado hasta su reciente fallecimiento por el ingeniero holandés Hans Moderman, pionero de los espacios compartidos. Este tipo de calles son un excelente ejemplo que demuestra cómo utilizar la capacidad de auto-organización ciudadana para, a través del diseÑo, mejorar la convivencia del tráfico rodado y los peatones y recuperar de paso los usos públicos de los espacios urbanos
Punto de encuentro y de partida:
El hecho de rehabilitar el convento de San Francisco como centro de información turística va a dar lugar a la presencia de un buen número de visitantes. La plaza va a tener un nuevo carácter que es el de servir de punto de encuentro y puerta de entrada a la ciudad. Al igual que la antigua carretera nacional, ahora avenida Juan Antonio Perea, nos introducía en Mula al llegar a la glorieta, ahora la plaza a través de sus 5 corredores lo hará, pero dándole protagonismo al peatón y recuperando el espacio urbano. Trabajamos la topografía de cada uno de los corredores en la zona de encuentro con la Iglesia y Convento de San Francisco. Aquí se va a producir también un encuentro de materiales el hormigón impreso de los corredores se choca contra la piedra caliza que emerge del Convento Conseguimos así potenciar la presencia de este monumento. La direccionalidad del arbolado también ayuda a ello. La plaza ejercerá también de elemento encauzador de los visitante que lleguen desde la calle del CaÑo (conexión con la plaza del Ayuntamiento), hasta el centro de información turística. Dentro del programa de necesidades, estaba la dotación de un recinto para la celebración de eventos. La propuesta permitirá utilizar este espacio delante del Convento para tal uso siendo su telón de fondo el propio edificio. El público aprovecharía los desniveles generados por los corredores a modo graderío durante la celebración de eventos.